Construyendo historias: Figu, 4ª parte

Autora: Paula González

1º curso del Grado de Educación Primaria
E.U. Magisterio de Donostia
UPV/EHU

 

(esta historia comienza aquí...)
(... y continúa aquí...) 

(aquí está la tercera parte...)

 

Pasaron así varios años, el país del parchís insistió hasta cierto punto, pero como se dieron cuenta de que estar solos también tenían beneficios, dejaron de pedir la unión y siguieron gobernando individualmente.

Los demás países funcionaban muy bien, se entendían, sobre todo el país del chocolate creando diferentes chocolates, postres y comidas, y el país de los deportes se unió a ellos y entre todos organizaron unas olimpiadas para los años siguientes y se crearon muchos polideportivos en los cuales se podían practicar tantos deportes como uno quisiera.


Pero el país que más problemas estaba teniendo era el de los juegos.  Entre los unidos se llevaban bien pero había muchas diferencian entre los juegos de mesa, los videojuegos y los juegos más deportivos como pueden ser las pelotas, balones, raquetas…

Los videojuegos tuvieron muy buen comienzo, a todos los ciudadanos les gustaron al principio y apartaron los juegos de mesa, pero al final se dieron cuenta de que todas las familias seguían teniendo las mismas costumbres de jugar todos juntos en navidades, bien a cartas o a otros juego de mesa, pero no a los videojuegos.

Esto trajo frustración a los videojuegos porque pensaron que por ser juegos más modernos iban a ganar compradores de modo que se quedarían con el monopolio del país de los juegos, pero nada salió como los videojuegos pensaban. A fin de cuantas el parchís era un juego tradicional, que existe prácticamente en todas las casas y es muy difícil luchar contra eso.

El parchís, en cambio, no pensaba lo mismo. Pensaban que la modernidad acabaría con ellos pero se pusieron a trabajar muy duro y a construir diferentes modelos de parchises para convertir un juego tan tradicional en algo más actual utilizando más colores, más fichas e incluso fichas y tableros de dibujos animados actuales para que los niños y niñas jugaran más a gusto.

A pesar que el parchís individualmente tenía beneficios y la gente seguía jugando pensaban mucho en los demás. Poco tiempo después, accedieron a unirse y convivir con los demás juegos en un mismo país para que ninguno de los demás juegos desapareciera.



 
continuará... (sigue la etiqueta Figu del blog)